Sangran los pensamientos sangre amarga en la herida de la razon. Borbotante emana el ardiente liquido, espeso, nauseabundo, corrupto y putrefacto; formado por las celulas de la duda y de la inseguridad, resbalando sobre el miedo y la locura y manchando de temor toda ambicion. Derrite a su paso las ideas de una mente confusa creando una profunda zanja de indecision y gotea, al final, lagrimas rojas llenas de soledad y amargura.
De pronto y rompiendo el silencio un cuchillo afilado cae sobre el alma que queda liberada de su penitencia para siempre.
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