Tiemblan en escalofríos las llamas en vela,
se retuercen en llantos las sombras
frente a tu cuerpo, dulce bella.
Oscuro es el aroma que te envuelve el alma,
reina de mis amores,
sepulcral el silencio que ensordece mi mente,
diosa de mil dioses.
¿Cómo vives tu muerte, rostro en flor?
¿Cómo ves tu oscuridad, alba nocturna?
Los ríos de plata no dejan
de horadar mis mejillas.
Tu sangre no deja
de abrasar mis venas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario