Hubo una vez una persona que me hizo estremecer. Fue en una noche de Febrero en una calle tumultuosa en la que el alcohol y el humo creaban una atmosfera calida en la que todo podia suceder. Ella estaba en frente de mi hablando con su voz dulce y tranquila. Sus palabras recorrian mi cuerpo cabalgando en un escalofrio y hacian temblar mis piernas y palpitar mi corazon como nunca nadie lo habia hecho. Para derretir aun mas mi razon sus manos comenzaron a enredarse en mi pelo y sus jugosos labios comenzaron a acercarse a los mios lentamente, pero sin llegar a tocarlos haciendo que la adrenalina me ahogara el cerebro. Yo miraba aquellos ojos, negros como la noche, en su tez negra y ella continuaba con su juego en el cual yo tenia todas las de perder.
Asi paso, no se si un minuto, una hora o toda una vida. Yo solo disfrutaba del momento embriagado por su belleza. De pronto su voz cambio de tono, y las palabras que pronuncio en ese momento rompieron el echizo que se habia creado a nuestro alrededor y desgarraron mi corazon como lo haria el mas afilado cuchillo. Ella no queria mi amor solo mi dinero
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